Un proyecto que traigo entre manos (del que más adelante les contaré) me llevó a pasar una semana en Los Angeles. A pesar de que no tenía mucho tiempo libre pude hacer un pequeño espacio en la semana para salir a recorrer la ciudad y sus distintos y aparte muy famosos puntos. Debo confesar que las grandes metrópolis realmente no "son lo mío", sin embargo tuve la fortuna de visitar la ciudad en una temporada tranquila y no muy concurrida así que disfruté bastante el viaje, en fin ¡Comencemos!
Durante la semana me hospedé en el hotel The Millennium Biltmore, un hotel en Los Angeles con una ubicación céntrica y un estilo arquitectónico neoclásico inspirado en las Bellas Artes. Fue toda una aventura para mi hospedarme en el Biltmore por su antigüedad e historia, el cual abrió sus puertas en el año de 1923 y ha sido recinto de grandes eventos como los Academy Awards, los premios Oscar e
incluso el discurso presidencial de John F. Kennedy.
El primer lugar que visité fue el Paseo de la Fama en Hollywood, un punto que opino es casi obligatorio visitar. Desde hace 50 años las celebridades más famosas y reconocidas reciben una estrella de color rosa grabada con su nombre para honrar su talento y trayectoria. Actualmente esta acera, considerada la más famosa del mundo tiene un total de 2,400 estrellas. Cerca del Paseo también me di una por la también famosa acera de Hollywood Boulevard donde distinguidas celebridades han estampado sus huellas.
Después de caminar por el paseo tenía la curiosidad de visitar una nevería ubicada en Korea Town llamada "Chocolate Chair", esto porque leí en un artículo de la página Insider que en esta nevería servían un postre muy peculiar conocido como Dragon Breath, que es un tipo de helado con nitrógeno líquido que al comerlo hace parecer que estás exhalando humo. Al llegar al establecimiento pedí un vaso de Dragon Breath que costó 5 dólares y este estaba lleno bolitas de colores de consistencia como de cereal y efectivamente tenía humo tipo vapor saliendo de él. Honestamente el sabor no tiene nada de especial, pero lo que vale la pena de este postre es el vapor de nitrógeno.
Otro punto que tenía muchas ganas de conocer era el muelle de Santa Monica, otro de los lugares emblemáticos de la ciudad de Los Angeles, este es muy conocido gracias al cine; de hecho recuerdo muy bien que la fiesta de cumpleaños de Lilly en la película de Hannah Montana. El muelle me resultó un lugar muy agradable para pasear, la playa de Venice estaba tranquila, las personas caminaban y tomaban fotos de la famosa rueda de la fortuna de Pacific Park.
A pesar de ser apenas unos pocos de todos puntos importante que hay por visitar en L.A. se me hicieron lugares muy lindos en los que pude pasear y tomar fotos tranquilamente (con un poquito de prisa) Espero regresar pronto pero ahora para dedicarme 100% a turistear y así poder escribir nuevos posts para ustedes.
Fotografías por Steph Avalos
- 15:09:00
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